Días de fútbol

 Días de fútbol

Nadie daba nada por nosotros, jamás nos habíamos juntado en una cancha de fútbol, solo jugábamos dominó y Black Jack en los momentos de descanso. Y fue justamente en una de esas candentes partidas en las que los agitadores (los compañeros que no estaban jugando), encendían los ánimos de los cuatro jugadores con toda clase de comentarios burlescos, cuando llegó la noticia.

 

- Muchachos Johnson Rojas de TV Hoy está organizando un torneo de fútbol de noticieros de fin de semana… ¿Nos apuntamos? – Dijo Germán Arango, director de deportes de NTC Noticias.

 

Los comentarios de grueso calibre y la mamadera de gallo se detuvieron unos segundos en la sala de camarógrafos… El futbolista frustrado que casi todos llevamos dentro salió de su letargo y nos llenó de entusiasmo. La aprobación fue unánime. Teníamos equipo.

 

Al cabo de unos días se programó el primer partido para empezar a probar la capacidad futbolística de cada uno. Fue una tarde de vergüenza, los pulmones no daban, las piernas no respondían, la vista se nublaba después de cada carrera. Las jugadas que se medio lograron fue gracias al siempre virtuoso con el balón Juan Carlos Sarnari, ex jugador de Millonarios y Santa Fe quien había sido presentador del noticiero; una tarde para el olvido. El primer pronostico negativo se cumplía.

 

El orgullo propio nos fue levantado poco a poco, partido tras partido todo empezó a mejorar. El equipo fue reforzado por Wilson Maldonado, jugadorazo de la selección Bogotá, hijo de nuestro DT Gabrielito Maldonado, “Gallito” Romero, periodista de El Tiempo, Hernán González, Walter Vásquez de las inferiores de Millonarios e Iván Ayala.

 

En la soleada tarde de un lunes fue el debut en el estadio de El Tabora. NTC Noticias saltó a la cancha con la siguiente alineación. En el arco Germán Arango, la defensa con Duber Figueroa, Jaime Honorio González, Wilson “El Calidoso” Maldonado y Memo “Me Duele Todo” Torres; en el medio campo las guadañas Diego Hernán “El Bimbo” Canal y Elkin “El Ovejo” Coronell; decían que por ahí no pasaba nadie, los cerebros del equipo eran Hernán González y Juan Carlos “El Nene” Sarnari; adelante el incansable correlón Gabriel “Gallito” Romero y Félix de Bedout, palomero quien como delantero era excelente presentador.

 

El primer partido se ganó por la mínima diferencia, las debilidades del equipo quedaron al descubierto, los ajustes recayeron en el análisis del DT Maldonado quien cambió la alineación para el próximo partido. La siguiente semana solo se respiraba fútbol, los juegos de mesa quedaron a un lado para dar paso a los comentarios y las charlas técnicas.

 

Gabriel Maldonado director técnico, a la dereha Jairo Guzmán

A los ocho días una nueva fecha contra el poderoso equipo del IDRD, Instituto Distrital de Recreación y Deporte, invitado para completar los grupos de eliminación. Era el llamado a ser campeón, nada más parecido a una constelación de estrellas, todos exfutbolistas profesionales... Ese equipo daba miedo. Figuras de la talla de Alfonso y Alfonisto Cañón, Hernando “El Mico” García, Wilmer Cabrera, Astolfo Romero, Germán “Basílico” González y Ernesto Díaz Q.E.P.D. Todos campeones del fútbol profesional colombiano, todos selección Colombia en su momento… Nosotros mamadores de gallo y muy buenos en el tercer tiempo.

 

Y comenzó el baile en El Campincito de Bogotá, porque eso era, un baile, el balón solo lo veíamos pasar. Promediando el primer tiempo se sanciona penalti a favor de los profesionales. El balón al punto de los 11 metros, nuestro arquero Germán Arango se veía como Tatoo, el personaje de la isla de la fantasía. Toma carrera “El Mico” García y apenas toca el balón, el arquero se come todo el amague y se lanza a un costado; en carrera desde atrás entra Ernesto Díaz y toca el balón suavecito al otro lado… Todos vemos ese momento en cámara lenta y de la misma forma entra el esférico. Truco viejo.

 

Nos vamos al descanso masticando la humillación, casi sin esperanzas, es entonces que viene la charla técnica y nos damos cuenta que podemos ganar el partido. Nos convencemos que la sobradez y los desplantes se pueden vencer con ganas y verraquera. Es como si hubiéramos tomado la pócima mágica de los Looney Tunes en la película Space Jam.

 

Jairito Guzmán siempre estaba presto a repartirnos agua, tenía su propia caja paletera.

 

Jairito Guzmán, aguatero oficial de NTC

Comienza el segundo tiempo y cada balón se pelea a muerte, los choques fuertes, uno que otro con los taches a la canilla, las planchas para robar el balón al contrincante y la adrenalina, nos ponen de tú a tú con quienes fueron grandes en el deporte que nos apasiona. Ya no los vemos como los ídolos, ahora son el rival que pagará caro su arrogancia.

 

Los minutos pasaban como si tuviéramos un cuchillo entre los dientes, uno que otro codazo iba y venía sin que el árbitro se percatara, el cruce de palabras recordándonos a nuestras progenitoras era constante; pero nosotros teníamos el cuero duro y el suficiente vocabulario para responder y no dejarnos intimidar.

 

Entonces llega el momento del éxtasis, balón profundo de “El Nene” y “Gallito” gana en la carrea, era como un Arnoldo Iguarán bajito y blanco, saca el rematé con el último aliento y… GOOOOL. El sprint de celebración fue más rápido y largo que el del gol del empate.

 

Para ese partido “Me duele todo” Torres había perdido la titularidad con Manuelito Mosquera. Se hicieron los cambios permitidos para ir quemando tiempo. Cuando solo quedaba una sustitución Torres le dice al oído al DT.

 

- O me mete a jugar o le armo sindicato y lo sacamos.

 

Gabrielito sonríe y lo toma como lo que es, una chanza, pero igual entra a jugar los últimos minutos. Jaime, Wilson, Diego y yo repartimos en 45 minutos más zapato que Eduardo Pimentel y Leonel Álvarez juntos. Al final todo fue felicidad y muchos moretones, el partido termina empatado a un gol.

 

La siguiente fecha fue en el estadio del Barrio Olaya, cuna del fútbol aficionado y centro de reunión para quienes aman este deporte. Fue un partido de esos que llaman de trámite, pues a cada equipo le hicieron falta varios jugadores.

 

Se jugó sobre el medio día, el público eran las esposas de algunos de nuestros compañeros y varios albañiles de una construcción cercana que llegaron a almorzar y pasar un rato de hilaridad a nuestras costillas.

 

La barra de NTC Noticias

Los primeros comentarios mordaces recayeron sobre “El Nene” Sarnari, a quien empezaron a gritarle “Doctor Chapatín”, pero los dejó callados con una jugada.

 

Entonces fijaron sus ojos sobre nuestro presentador y delantero estrella en el momento que desperdició un gol. Lo gritos no se hicieron esperar.

 

- Félix… Juegue más atrás.

- Más atrás Félix…

Y entonces sin explicación empezó a retroceder. Los gritos a todo pulmón de esta cuadrilla de expertos del cemento, la pintura y el ladrillo duraron durante varios minutos, hasta que, en un solo grito, seguramente practicado, provocaron la risa de todos.

 

- Juegue atrás del arco Félix…!!!

 

La risa se apoderó de todos, el árbitro casi se come el pito y detuvo el partido un momento hasta que la seriedad regresó. Al final el resultado fue lo de menos, todos comentaban el chascarrillo. De ese partido también quedó para el recuerdo un balazo que se convirtió en gol de larga distancia… Un misil que salió de la pierna derecha de Wilson, hizo un extraño movimiento en el aire y se fue a dormir al fondo del arco rival. ¡GOLAZO!

 

En la última fecha de la fase de grupos nos jugábamos el paso a la semifinal contra el noticiero Criptón. El enfrentado, el clásico, el rival a vencer. Al partido solo llegamos unos 14 jugadores de los 22 que integrábamos el equipo, todo porque se cruzaron obligaciones laborales…  Deber antes que vida.

 

Otro partido intenso, a 20 minutos del final empatábamos a dos goles, en la banca solo quedaba de cambio Marito Villabolos, quien insistía en ser la solución y repetía que el gol estaba en sus piernas. Tanto fue el agua al cántaro hasta que el cambió se dio.

 

La tarde fría, como en blanco y negro, su noticiero Criptón también necesitaba ganar, y en un tiro de esquina a menos de 15 minutos del final se produce el mejor gol de la vida de Mario.

 

“El Mundialista” Sergio Ramírez y Ramiro Dueñas de los dueños del balón lo hubieran narrado así:

 

- Tiro de esquina… Con tornillos 7 77 77 77… Mundialista

- Desde el sector de oriental se levanta el centro al corazón del área, rechaza de cabeza González, el balón va quedando por la franja derecha del conjunto NTC, allí llega Mario Villalobos, se deshace del primer defensor y sigue picando, pica Mario, pica Mario, pica Mario, dejó al segundo defensa, lanza el balón adelante, está solo contra el arquero, otra finta… SE METIÓÓÓ.

 

El gol lo celebró a rabiar y les recordó a todos que él era la solución. Faltaban diez minutos de juego y la orden fue encerrarnos atrás a defender el gol como unas tigras paridas. Lo logramos.

 

La semifinal la perdimos y de eso solo queda un borroso recuerdo. Nos quedaba jugar ocho días después por un honroso tercer lugar.

 

El partido se programó en el Estadio de Techo. Esta vez llegamos todos, los creativos se echaron el equipo al hombro reforzados por Alvarito “El Muñeco” García y Fernando Araujo.

 

El rival de turno era Tele Matinal y contaban con un jugador de raza negra, de estatura media y muy hábil que estaba armando la fiesta. Jugaba con el número 10.

 

En el descanso el DT movió la banca y dijo:

 

- Ovejo caliente que va a entrar.

 

En la línea Gabrielito me dijo.

 

- Vaya busque al diez y provóquelo.

 

Me convertí en la sombra del 10. A donde iba yo estaba, cuando no tenía el balón lo pisaba, le hablaba, le halaba la camiseta, le subía la pantaloneta. Y cuando le llegaba el esférico estaba mi pierna de por medio. Se cansó.

 

En una carrera por un balón me midió, codazo pleno a la cara y tarjeta roja. Misión cumplida.

 

Después que nadie daba nada por el equipo nos quedamos con el tercer lugar.

 

Por cierto, a los dos días ya el dominó y las cartas retomaron su lugar.

 

Elkin Raúl Coronell Cadena