Visita modelo y entrevista con ultimátum

 

Visita modelo y entrevista con ultimátum


El tortuoso trancón que se formaba en la calle 53 con carrera 68 era acompañado por el sol, picante y molesto de Bogotá al medio día. El silencio obligado, producto del desespero de no haber avanzado más de tres cuadras en 20 minutos, se interrumpió por el timbre de mi celular, en la pantalla apareció número privado. Tomé la llamada y reconocí su inconfundible voz, tierna y consentida, marcada por el acento paisa.

 

- Hola mi gordo… ¿Cómo estás?

 

Era Natalia Paris.

 

- Hola Natalia, bien, por aquí rumbo al noticiero, cuéntame de ti, ¿qué noticias hay?

 

- Ay mi gordo, imagínate que el general Bonnet me invitó a visitar las tropas en el Urabá y me dijo que puedo llevar un periodista, entonces yo pensé en ti para que hagamos una nota bien bonita.

 

- Me parece que puede salir algo bien chévere Natalia, yo propongo el tema apenas llegue al noticiero y te devuelvo la llamada.

 

- Bueno mi gordo, pero me confirmas porque el viaje es pasado mañana.

 

Sabía que la nota la iban a autorizar, Natalia era algo así como el sueño perfecto, muchas mujeres estaban pendientes de sus pasos y a la vez era idealizada por los hombres, rating asegurado.


En efecto la nota fue aprobada esa misma tarde a la vez que Daniel Coronell, el director, me encargaba una tarea.

 

- Hermano allá va a entrevistar al general Rito Alejo del Río, comandante de la Brigada XVII del ejército con sede en el Urabá y le va a hacer las siguientes preguntas.

 

Empecé a tomar nota, al papel nada se le olvida, a medida que escribía sentía que la tensión se me bajaba. Terminó de dictarme y me hizo una sutil recomendación.

 

- Hermano, si no logra esa entrevista mejor no regrese al noticiero… Palabras breves y contundentes.

 

Dos días después a las cuatro de la mañana estábamos con Germán Palma, uno de mis inseparables compañeros de batallas periodísticas, en el aeropuerto de CATAM, Comando Aéreo de Transporte Militar. El vaho que salía de nuestras bocas era señal incuestionable del frío que soportábamos; fue entonces cuando le dije:

 

- Negrito además de la nota de Natalia, tenemos un encargo de parte de Daniel que hay que hacer sí o sí. Y le solté la sopa.

 

- Ovejo: Usted es el propio gancho ciego. ¿Y cómo piensa hacer esa entrevista en donde vamos a estar? es la mismísima boca del lobo.

 

- No sé, pero la voy a hacer.

 

A bordo del avión del que nos llevaría hasta Medellín iban los equipos periodísticos de CM& La Noticia y QAP Noticias, invitados por el general Manuel José Bonnet Locarno, Q.E.P.D, comandante del Ejército Nacional de Colombia para ese entonces.

 

Durante ese viaje pude conocer a un general Bonnet de hablar pausado, pero con firmeza y carácter, un hombre inteligente, con argumentos muy bien respaldados desde la academia, quien, a pesar de un par de preguntas incómodas que le hice de manera informal, me contestó de la mejor manera, abierto al diálogo.

 

La ciudad de la eterna primavera nos recibía con las primeras luces anaranjadas del día. Allí se nos unió Natalia, ella siempre especial, era como una muñequita, sencillamente perfecta.

 

 Natalia Paris considerada la mejor modelo de Colombia

En un helicóptero Mi – 17 de fabricación rusa nos trasladaron hasta Apartadó, abordo íbamos unas 15 personas, Natalia se ubicó al lado del general Bonnet. El ruido ensordecedor era acompañado por momentos de turbulencias que sacudían sin piedad esa papaya, así le llaman a ese helicóptero, modelo que también fue usado en la tristemente célebre Operación Jaque muchos años después.

 

El calor húmedo y pegajoso de la región bananera se hizo sentir apenas pisamos tierra. Las tropas en formación perfecta y milimétrica dieron la bienvenida a su máximo comandante militar.

 

Unas breves palabras de presentación por parte del general Bonnet Locarno y empezó una maratónica sesión fotográfica, al comienzo muy tímida y con metros de distancia, hasta que el mismo Bonnet con una orden dio vía libre para que se rompiera el protocolo.

 

- Acérquense hacia acá.

 

Quedaron a menos de dos metros y empecé a percibir en estos muchachos, todos de unos 18 a 20 años, una emoción desbordada por tener a Natalia Paris tan cerca y tan lejos. Los ojos de estos guerreros, que a la larga solo cumplían órdenes y sin derecho a protestar, brillaban con una mixtura vivaz y melancólica. 

 

Se juntaban una o dos escuadras, es decir entre 12 y 24 soldados, para cada foto. Natalia siempre en la mitad regalando su mejor perfil, ellos posaban con una sonrisa en la que se atravesaba por momentos la tristeza.

 

Una hora y media después estábamos nuevamente a bordo del helicóptero con destino a Carepa, desde las ventanillas podíamos ver un manto verde que se extendía hasta donde alcanzaba la vista.

 

El primero que nos recibió fue el general Rito Alejo del Río en su traje de fatiga talla 3XL, saludo militar para el comandante Bonnet, saludo cálido y tranquilo para los periodistas. El calor se tornaba insoportable, la brisa parecía que viniera desde el cuarto de San Alejo del infierno.

 

General (r) Rito Alejo del Río

La escena se repitió, tropas en formación y después la alegría desbordada de tener a milímetros, esa muñequita de pelo rubio y medidas perfectas en un empaque de solo 155 centímetros de estatura, la ilusión dorada de apellido Paris. Fotos y más fotos, al terminar se hicieron las entrevistas con Natalia, el general Bonet y uno que otro soldado. Ya nos había avisado que el regreso era a las cuatro de la tarde. 

 

Las oportunidades de hacer la entrevista con la cual tenía que llegar al noticiero se agotaban en medio de las carreras para lograr las tomas, y el sudor en cantidades alarmantes e impresionantes, que brotaba por nuestros poros.

 

Con exactitud militar los pilotos de la papaya, ubicada a unos 300 metros de donde estábamos, empezaron a hacer el chequeo previo al vuelo de regreso. Era el momento.

 

- Negro, por favor aliste para la entrevista.

 

Minutos después nos llamaron para abordar, a mitad de camino se encontraba el general Rito Alejo con su figura redonda entregando anchetas a todos los pasajeros, nosotros llegamos listos para lanzar las preguntas, el plan era sencillo y contundente, dos cucharadas y mano a la presa.

 

- General, ¿por favor me regala una entrevista?

 

- Claro que si – Contestó mientras nos daba una sonrisa bonachona y ordenaba a unos soldados darnos anchetas extras.

 

Se atalajó meticulosamente el uniforme y se secó el sudor de la cara.

 

- General… ¿Qué tal le pareció Natalia Paris?

 

- Una mujer espectacular, no la conocía personalmente, fue muy agradable compartir con ella.

 

- ¿Los soldados y usted cómo reciben este tipo de actividades?

 

- Este es el tipo de eventos que le levantan el ánimo a la tropa en medio de los momentos difíciles que muchas veces debemos afrontar por la paz de la patria.

 

Tomé el micrófono con más fuerza dándome ánimo para la siguiente pregunta, por la mente se me pasaba de todo.

 

- General se conocen imágenes de campesinos desplazados de esta región, ellos lo acusan a usted de actuar en complicidad con grupos paramilitares. ¿qué declaración nos pueda dar al respecto?

 

La cara de felicidad se transformó, la amabilidad dio paso a un lenguaje brusco y cortante mientras se pasaba su mano derecha por el bigote.

 

- Esas son versiones sin ningún fundamento que solo pretenden empañar el trabajo que estamos adelantando. Es gracias a nuestro trabajo que la paz ha ido regresando a esta región.

 

- General los desplazados también hablan de patrullajes conjuntos de grupos al margen de la ley con efectivos del ejército, y de desapariciones cometidas por grupos paramilitares, que al parecer tienen nexos con la brigada XVII que usted comanda.

 

- Eso no es cierto, aquí lo que si se ha logrado es bajar los índices de secuestros y extorsiones. Además, la escolaridad ha aumentado gracias a la gestión que ha realizado el gobernador de Antioquia Álvaro Uribe Vélez.

 

General muchas gracias por la entrevista. – Negro vámonos que solo faltamos nosotros por abordar.

 

Carrera de unos 300 metros hasta llegar al helicóptero, tomamos asiento mientras intentaba calmar el agite.

 

Al llegar al noticiero lo primero que hicimos fue entregar el casete con la entrevista solicitada, la cual visualizaron inmediatamente.

 

La nota de Natalia salió al aire tan espectacular como siempre, toda una diva. Por otro lado, los acontecimientos vividos en esa época por parte del General Rito Alejo del Río, se siguen contando y algunos testigos ya sin temor los corroboran. El más reciente el del exgerente del Fondo Ganadero de Córdoba Benito Osorio quien no dejó títere con cabeza. Muchos se atreven a asegurar que el general conocido como <<El Pacificador de Urabá>> hoy está arrepentido de haberle vendido el alma al diablo.

 

El pasado nunca se borra y siempre nos alcanza, para bien, para mal, para premiar o castigar.

 

Elkin Raúl Coronell Cadena

Comentarios

  1. Ovejo... Nuevamente una buena crónica de tus choco aventuras. Abrazo mi hermano

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  2. parafraseando a un mutuo amigo los fantasmas nunca mueren ...

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  3. Me gusto el articulo, lastimosamente nunca me gusto tu primo. Tengo un muy pobre concepto de Daniel Coronell. Pero tu trabajo me gusto. Mireya Monroy

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  4. Gracias hermano por el ser humano que fuiste conmigo... por los momentos tan especiales que compartimos, por tu lealtad, tu honestidad, tu transparencia...
    Que Dios te tenga en su reino y que yo desde acá seguiré siendo el parcero con el que siempre contaste...
    Bendiciones

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  5. Ovejo no salgo del asombro que tú partida hubiera sido tan pronto, lo recordaré como un guerrero que fuistes descansa en paz mi amigo Elkin

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