El caballero de la aviación llanera
El caballero de la aviación llanera
Al capitán Francisco Series
Q.E.P.D lo tengo grabado en mi memoria gracias a los fantásticos relatos que de
él hacía mi padre Raúl Alfonso Coronell, quien también partió a la eternidad
hace seis años, en las tardes de tertulia que acostumbrábamos a compartir en
compañía de mi tío Álvaro Coronell, también fallecido. Gracias a esas
narraciones siempre he tenido claro que la aviación en los Llanos de Colombia
existe gracias a este intrépido piloto alemán y su familia de trabajo... Nunca
lo conocí personalmente, pero lo recuerdo perfectamente.
En tres mecedoras dispuestas en el
frente de la casa paterna, nos llegaba la noche hablando y recordando, bueno
ellos hablaban, yo como si fuera un guarracuco (pequeño búho del llano) ponía
mucha atención y a veces preguntaba. Solo me levantaba para recargar el
combustible, la siempre helada Club Colombia que a veces nos acompañaba.
Y es que la vida del Papá Señor
de la aviación llanera fue una película cargada de adrenalina de principio a
fin. A los 17 años, con los mismos bríos que siempre tuvo, decidió irse a
recorrer el mundo a pie con tres amigos. Por su mente nunca pasó que ese
llamado a la aventura marcaría el resto de su existencia.
Fue la vuelta al mundo en ocho
años partiendo desde Frankfurt… En una de esas paradas llegó a Barranquilla, la
Puerta de Oro de Colombia lo sedujo con sus encantos de principios del siglo
XX; y el flechazo final fue ver el esplendoroso acuatizaje de un avión Junker F 13 de
SCADTA (Sociedad Colombo-Alemana de Transportes Aéreos) en el Río Magdalena. En
su mente definió su futuro al lado del naciente amor de su vida.
Lo primero que hizo al regresar
de su periplo mundial fue enlistarse en la poderosa Luftwaffe, Fuerza Aérea
Alemana.
Llegó el día de recoger los
frutos del aprendizaje, la graduación como oficial era presidida por el
mismísimo As de la aviación de la Primera Guerra Mundial Hermann Göering,
condecorado con la medalla Pour Le Mérite (Max Azul) máximo reconocimiento del
ejército alemán.
Los vientos de un nuevo conflicto
bélico soplaban con más fuerza en ese momento, la Segunda Guerra Mundial hacía
sentir el horror de sus pasos, por eso el discurso de Göering, Mariscal de
Campo de la Fuerza Aérea fue claro. El contingente del que hacía parte el
capitán Series tenía como misión entrenar a los nuevos pilotos para la
confrontación. Al final del acto el general dijo que si alguien no estaba de
acuerdo que diera un paso al frente… Series fue el único que lo hizo. Intrigado
el líder militar se acercó y le preguntó el ¿por qué?
- General, mi sueño está en una
empresa de aviación comercial alemana con sede en América del Sur. – Esas
fueron sus palabras.
- Respeto su decisión, buena
suerte. – Le dijo el entonces héroe alemán.
De inmediato regresó a
Barranquilla, la pujante y fascinante ciudad era la sede de SCADTA, allí llego
a tocar puertas, la respuesta fue un seco y áspero “No necesitamos pilotos”,
sin embargo dejó sus datos por si acaso.
La decepción duró exactamente
diez pasos, el jefe de personal, otro ciudadano alemán le gritó:
- Aviador Series venga. Vamos a hacer una cosa, el cargo no existe, pero
lo vamos a contratar como copiloto. – Era el año 1936 y el sueño empezaba a
hacerse realidad.
Al mes ya era piloto y fue asignado
al departamento de areosismografía con el fin buscar yacimientos petroleros en
Casanare, Parte del Meta y Arauca para la compañía anglo-neerlandesa SHELL. Se
trasladó a Yopal y el Llano lo terminó de seducir, el amor por Colombia quedó contramarcado
en su corazón volando entre amaneceres ensoñadores y atardeceres con el sol de
los venados.
La crisis llegó, el efecto
colateral de la guerra acabó con SCADTA por presión del gobierno norteamericano
que tomó posesión de la empresa y de paso, dio orden de que todos los alemanes
y japoneses en territorio colombiano fueran confinados en un campo de concentración
en Fusagasugá, el terror del encierro en “La Ciudad Jardín”. Era en el hotel
Sabaneta, pero era un encierro injustificado.
Series y sus compatriotas eran
condenados solo por haber nacido en tierras teutonas. Muchos partieron a su
patria a combatir, pero el capitán no veía con buenos ojos el
Nacionalsocialismo de Hitler, ese fue su argumento, no acató ir al
confinamiento y se refugió en el Casanare, en la mitad de su llano soñado.
La persecución era inminente y
decidió dejar su verdadero nombre, Franz Heinrich Series Henning, para llamarse
como todos lo recordarían, Francisco Series, nacido en Monguí Boyacá. Rubio,
alto, ojos claros y el marcado acento alemán eran una clara señal de la
singular jugada maestra de supervivencia, una jugada tan grande como la
distancia entre Bogotá y Frankfurt.
Protegido por el Llano pasó la
guerra en cercanías a Yopal. Su gran pericia y gallardía en los aires lograron
lo imposible, seguir trabajando en la naciente Avianca, ahí empezó su gran
legado.
Empezó a construir las pistas de
aterrizaje de las poblaciones y hatos llaneros, la comunicación entre la
despensa de Colombia con el resto del país daba un salto y garantizaba la
operación diaria de Avianca que implementó un servicio llamado ATADIS,
Aterrizaje Adicional. El pasajero pagaba un dinero extra para que el avión
aterrizara o lo recogiera en su finca, y la forma de avisar que había un
pasajero era bien peculiar, se extendía una sábana blanca que el piloto desde
el aire divisaba y aterrizaba.
Cuenta la historia que construyó
al menos 50 pistas… Era la aviación romántica, mística, de riesgo y servicio,
de gratitud plena; esa era la vocación que movía a Pacho Series como ya lo
conocían en su llano amado, ese era su corazón.
Sin duda esa disposición de
servicio fue la que le permitió seguir volando a pesar de que la ley colombiana se lo prohibía, por fortuna toda regla tiene su excepción.
Fue reconocido con la Cruz de
Boyacá, nuestra máxima distinción, y semanas después le quitaron la licencia
para volar, de un tajo cortaron sus alas. La noticia lo sorprendió, pero él no
conocía la palabra rendirse; por eso logró que nuevamente le dieran el permiso
de surcar los aires.
En Avianca sabían que este hombre era
invaluable, por eso lo nombraron gerente en los Llanos Orientales y allí armó
una gran familia, porque eso era Avianca en nuestra región, una familia, no era
una empresa.
A su lado llegó a trabajar
durante años mi padre Raúl Alfonso, forjaron una amistad interminable y una
admiración mutua, era su subgerente, padrino de matrimonio, compadre, su mano
derecha.
El pachito
En el centro el capitán Francisco Series, a su derecha Willy Series
Siempre quería ayudar, su don de
servicio lo llevó a integrar el cuerpo de bomberos de Villavicencio, la Defensa
Civil, el Club Rotario, la Cruz Roja y hasta la Cámara de Comercio, siempre
dejando su huella… hasta la vereda Vanguardia le debe su actual acueducto a
este hombre de amplia y casi permanente sonrisa.
Un par de veces le ofrecieron la
ciudadanía colombiana pero la rechazó con uno más de sus sabios argumentos, me
lo imagino diciendo estas palabras:
- Miga, yo nací alemán y moriré
siendo alemán cagajo. - Nunca pudo pronunciar la palabra amigo, decía “Miga”,
tampoco pudo pronunciar una de sus palabras favoritas, carajo, por eso decía
“Cagajo”.
Los tiempos cambiaron, la
convulsionada y violenta década de los ochenta derribó la puerta de su finca
San Francisco ubicada a unos cientos de metros del aeropuerto Vanguardia de la
capital metense. La familia Series y su inigualable legado debía volver a huir
de la absurda guerra.
Me cuenta Willy que se barajaron
muchas opciones para volver a radicarse, hasta que al final optaron por
Barranquilla, su primer amor colombiano. Allí partieron en 1986, pero nada
volvió a ser igual, una extraña nostalgia se sentía reprimida en sus gargantas.
Dicen que el destino al final de
una u otra manera une amores, familia y grandes amigos… Francisco y mi padre
Raúl dejaron este mundo a la misma edad, 80 años.
El capitán Francisco Series
remontó su último vuelo más allá del infinito, donde ya no existe el misterio,
en 1988; con la tristeza y la melancolía de no haber podido morir en el Llano
como era su deseo.
Elkin Raúl Coronell Cadena.
N. del A. Da grima ver que ningún aeropuerto del Llano lleva
el nombre de Francisco Series.
Señor Elkin Coronell Cadena usted va a ser mas grande escribiendo, narrando, contando historias de vida y de Colombia , país maravilloso, bello y hermoso que algunos Colombianos todavía no saben que existe. pero para eso existen personas como usted para que sigan contándonos historias bellas. Un aplauso y abrazo grande.
ResponderEliminarNegro gracias... Tu también has aportado bultos de arena en mi formación. Gracias hermano, amigo y familia.
EliminarGrande no hay más que hablar
ResponderEliminarHH... Aún recuerdo cuando me corregías y me aconsejabas al lado del señor Walker. No tengo cómo pagate tanto hermano.
EliminarDe película tu narración...un abrazo gigante..
ResponderEliminarMuchísimas gracias. Abrazo.
EliminarDon Elkin Coronell, excelente remembranza de el legendario Cap. Pacho Series, Felicitaciones. Tal cual esta historia con algunos apartes de mas, me la contó el Cap. Willy de quien soy su amigo. Con dicha información y con autorización de el también quise hacerle un homenaje en mi grupo de Facebook "CASANARE ANTIGUA", la cual te comparto. https://www.facebook.com/groups/1970117026405378/?post_id=2181193358631076
ResponderEliminarHola... Lo leí y tienes muchas datos históricos. Felcitaciones.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarHermano, qué gallo con usted, ya se nos está volviendo necesario, imprescindible, como los buenos vinos, cada día que pasa sus relatos son mejores.....
ResponderEliminarBuen dato para que alguno de nuestros aeropuertos llaneros se llame como Pacho Series.
Lucho... Hermano gracias. Sería bueno unir fuerzas para lograr ese reconociemto al capitán Series, sin duda es un deuda pendiente con quien dió todo por nuestro Llano.
EliminarQue bonito relato, no tuve el placer de conocer a don Francisco Series, pero si el pcer de conocer a su hijo Willy, fantastica ersona y momentos inigualables hemos vivido.
ResponderEliminarMuchas Gracias... Tienes razón, Wily es un ser humano increíble.
EliminarEn 1964 estando en Avianca, viaje a Villavicencio, comisionado para atender un caso laboral administrativo, de un Tecnico de Aviacion llamado Gonzalo Gonzales "GOGO", quien en las horas nocturnas carreteo un Beaver DHC 2 Haviland Canada, de la Empresa Aerotaxi y estrello su unico motor, en el empenaje del DC3 de Avianca, dejando en tierra ambas aeronaves. La sancion disciplinaria fue cancelacion del contrato laboral con 19 años de antiguedad y despido por justa causa; asi conoci al Capitan Francisco Series , Gerente de Avianca en los LLlanos Orientales y despues al Señor Coronel su Asistente Administrativo. El caso fue resuelto a favor de Gogo, pues el avion presentaba fallas en los frenos que nunca fue reportado por el ultimo aviador del Beaver. Años mas tarde en 1968, fui a trabajar a TAO en Neiva y con relagularidad nos veiamos en Villavo (VVC), con los dos personajes de nuestra aviacion Nacional Colombiana.
ResponderEliminarMuchísimas gracias. Sería fantástico coocer algo de esas historias, por favor si puedes me escribes a mi mail para dialogar contigo. elkincoronell@gmail.com o me puedes ubicar en Facebook como Elkin Coronell. Nuevamente gracias.
EliminarGrato leerte siempre, más esta historia tan cercana y familiar como los tuyos con nosotros y mi tío Luis Alberto Devia, hermano de mi madre, quien gerenció Avianca, y que Raúl estuvo también. Hicieron un gran lazo todos de fraternidad y sincera relación tanto laboral como de familias con Catica y Francisco, un padre para Devia, mi tío; que ya no está. El lnfortunado desprendimiento del puente en Yopal le arrebató su vida y fue precisamente Pacho Series que tuvo que traer su cuerpo a Villavicencio, entre lágrimas. En algún momento escribí tambien en una revista del Meta, y Willy su hijo me proporcionó fotos y datos de este gran hombre; como dices de una gran sonrisa, pero sobretodo de un gran legado en los cielos de este nuestro Llano que él tanto amó. Gracias por tan importante escrito.
ResponderEliminarAna Margarita mil gracias, Claro que recuerdo los relatos donde estaba presente el Nombre de el señor Luis Alberto Devia.
EliminarMe encantó todo lo escrito sobre el Capitán Pancho Series, que recuerdo con muchas memorias buenísimos. Como amigo de toda la vida de mi padre Capitán Ernesto Breiler, que conoció en la nombrada escuela de aviación "Verkehrsfliegerschule Stettin", siendo el 8 años menor Breiler el instructor y el enormemente viajado Series el alumno. Efectivamente Göring militarizó esa escuela cuando Pancho se graduó de piloto.
ResponderEliminarEsa amistad para mi padre ya nonagenario (partiò a los aires del cielo con 97 años en el 2012) era un recuerdo diario. Tanto que sus sueños muy realistas y ya visionarios de otras dimensiones contaba que visitaba a Pancho en un planeta desértico y Pancho viviendo en una cueva inmensa, exquisitamente amueblada, pero que su pasión era una nave supersónica con la que en sueños paseó a su amigo Ernesto por valles agrestes a velocidades inverosímiles. Un sueño muy bonito, que lo dejó feliz por varios días.
Anette mil gracias por tus palabras, Maravilloso el sueño que cuentas de tu padre con el capitán Series.
EliminarHola buen día. Muy buena y bonita narración conocí al capitán series de bien pelo pues el fué padrino de bautismo de mí hermano. Gracias por estas remembranzas. Me gustaría leer historias sobre líneas aéreas la URRACA, pues de ella se muy poco. Le quedo muy agradecido sr. Coronell
ResponderEliminarHola, gracias por tus palabras. Intentaré recopilar más informacoón de la que tengo de La Urraca y con gusto más adelante entregaré algún relato sobre el tema.
EliminarBendiciones a todos
ResponderEliminarlos que plasman sus historias acerca del capitan series, quien me recuerda mucho a mi padre y a todos los que piloteaban en Avianca y en la urraca, Dios tenga en su santa Gloria al capitán
series quien gracias a Dios fue mi padrino de bautismo
Gracias por sus palarbras Alfonso.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarExcelente crónica Elkin.Coronell, un saludo a todos los participantes. Igualmente hace un poco mas de una año escribí otra crónica en un grupo de Facebook dedicada al Cap. Pacho Series, que me gustaría participarles. Recien estoy estrenando un BLOG con el mismo nombre de el mencionado Grupo de Facebook, al cual estoy migrando todas mis publicaciones. La crónica en mención ya esta disponible, los invito a leerla en el siguiente link: https://casanareantigua.blogspot.com/search?q=el+capitan+pacho
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